CRÓNICA DE UN DUATLÓN ANUNCIADO
Tras toda una semana de nervios, (por afrontar nuestra primera prueba de la temporada con nuestro nuevo club) y una noche de insomnio llega el gran día. Ya nos habían avisado del posible frío en Teror, y gracias a que fuimos con bastante abrigo, no morimos congeladas. (no usamos la equipación del club, ya que los “trajes” eran de la campaña de verano. Jeje)
Aunque las adversidades del tiempo y del terreno no acompañaban, la adrenalina estaba latente.
Nervios a flor de piel, brisa helada que calaba hasta los huesos, rivalidad por el 3º puesto femenino…(lo que hubieran dado de sí esos 100 euros: barra de labios, pintauñas, peluquería y un sinfín de cosas)
PUM!! Sonó el disparo de salida…..
--> Paola: “ he de reconocer que los primeros kilómetros los pasé bien, pero lo único que pensé fue en dosificar el esfuerzo para no meter la pata en el último momento”
--> Saray: “ nunca había sufrido tanto física como mentalmente, ya que mirar hacia atrás y no ver a nadie no es muy agradable”.
Transición a la bici:
El recorrido era bastante onírico y ensoñador, aunque el terreno estaba algo embarrado.
Unas durillas subidas para luego unas trepidantes bajadas que permitían recuperar el aliento.
--> Paola: “ ¿Qué fue lo que no me pasó? Parecía una cabra montesa, entre caídas mías y de la cadena de mi bici, entre que no daba con el camino y las fatigas que pasé… he de decir que bastante bien escapé”
--> Saray: “saqué ventajilla suficiente para recuperar parte del tiempo que me sacaron en la carrera, adelantando a 3 de mis rivales, con lo que ya no iba última…jeje”
Últimos dos kilómetros:
Ya con el cuerpo extenuado, y el gran apoyo que recibimos de nuestros compañeros del Anthus, (que no dejaron de animarnos en toda la prueba), nos dispusimos a darlo todo y a terminar la carrera como Dios manda.
--> Paola: “ he de admitir que la satisfacción que se puede llegar a sentir no tiene palabras. A seguir entrenando.”
--> Saray: “ Sufrí hasta el último momento, ya que tenía una pegada a mi; que me esprintó al final y todo, con lo que tuve que hacerlo yo también. Gracias a dios que el esfuerzo no fue en vano y llegué antes.”
Con todo esto, las conclusiones a las que llegamos es que hay que seguir entrenando duro, para poder bajar esos minutillos.
Y nada más, un saludo muy grande, transmitiéndoles desde Gran Canaria que nos sentimos cada vez más parte del club y somos conscientes de los colores que representamos… (salimos Breeeeña!!!) jajaja.
Las palmeras Duatlónicas: Saray y Paola.
2 comentarios:
Vaya par de cracks que tenemos.
Enhorabuena¡¡ me parto con la crónica¡¡¡¡¡a ver si coincidimos en alguna prueba¡¡¡¡
MCS
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