La web del evento:
Aqui os mostramos un par de videos de la prueba:
Al final del siguiente video la llegada increible de Kilian a la meta, se me ponen los pelos como "escarpias":
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Al final del siguiente video la llegada increible de Kilian a la meta, se me ponen los pelos como "escarpias":
El español Kilian Jornet gana por tercera edición la carrera, de 166 kilómetros, batiendo el record de la prueba en 20h36’, seguido de Iker Carrera. Nerea Martínez, segunda entre las mujeres
La novena edición del Ultra Trail del Mont Blanc, reconocido como el más duro e importante del mundo, ha tenido más que nunca sabor español. No sólo por la victoria -y ya van tres ediciones- de Kilian Jornet, sino porque le ha acompañado, en el segundo cajón del podio, el vasco Iker Carrera, un debutante en este tipo de distancias, y durante casi toda la carrera Miguel Heras ha marchado en cabeza junto a los dos primeros hasta que a 20 kilómetros de meta una lesión le ha obligado a retirarse. Además, en categoría femenina, Nerea Martínez completó el éxito español con una brillante segunda plaza, solo superada por la británica Lizzy Hawkes.
La edición 2011 de la carrera prometía ser de las más disputadas de la historia, con más de dos docenas de corredores, de todo el mundo, en situación de disputarle al español Jornet el privilegio de partir como favorito. “El año pasado la carrera no se pudo hacer entera, se suspendió por mal tiempo, así que este año hemos venido todos. Aquí hay muchísima gente con opciones, no va a ser nada fácil”, reconocía el español a horas antes de comenzar la prueba.
Por si eso fuera poco, las malas condiciones climatológicas obligaron a cambios de última hora: la carrera saldría a las 23.30 horas, en lugar de a las 18.30 habituales, y se modificaba ligeramente el recorrido, para evitar una zona de alta montaña donde había previsión de fuertes nevadas, pero para añadir 4 kilómetros más y casi 600 metros de desnivel positivo a la carrera.
Esto obligó a los corredores a cambiar casi sobre la marcha la estrategia. “Yo soy más de salir rápido, colocarme si puedo de los primeros y hacer carreras prácticamente solo”, reconocía Jornet en la meta, “pero esta vez pensamos los tres españoles -que además de amigos son compañeros en el equipo Salomon Internacional- que lo mejor sería, si íbamos al mismo ritmo, pasar la noche juntos”, explica.
Y lo que empezó como una estrategia de intentar pasar la noche juntos se convirtió en un paseo casi triunfal de los “Salomon spanish boys”: 140 kilómetros en cabeza, primero con un grupito de otros tres o cuatro corredores, luego solo acompañados por el francés Sebastian Chaigneau, del equipo North Face, marcando un ritmo endiablado. En Courmayeur, mitad de la carrera, los ocho primeros atletas iban por debajo del récord de la prueba, a pesar de la noche con lluvia, frío, nieve e incluso hielo de algunas zonas.
Abandono de Heras
Los kilómetros pasaban “como si fuera un entrenamiento con amigos, íbamos realmente disfrutando del momento y de la compañía”, explicaba Jornet, hasta que en Champex, a unos 30 kilómetros de la meta, la rodilla de Heras empezó a dar problemas. En la bajada sufría lo indecible, y sus tres compañeros de escapada intentaron incluso esperarle un poco e intentar vendarle, hasta que en Trient, desolado, decía basta. “Nos dijo que siguiéramos, que él no podía seguir, y de verdad que es una lástima porque íbamos fenomenal los tres, a un ritmo muy bueno, y esta es la tercera vez que Miguel no puede terminar estando rozando el podio”, se lamentaba su compañero de equipo en meta.
Cuando parecía que el final, tras 170 kilómetros, se iba a decidir al sprint entre dos españoles, Jornet y el casi desconocido Iker Carreras, con un Chaigneau ya un poco descolgado, a 10 kilómetros de meta, en las últimas subidas, Jornet se distanció un poco para entrar solo en las calles de Chamonix 20 horas y 26 minutos después de tomar la salida, lo que supone un nuevo récord de la prueba… con mal tiempo,más kilómetros y más desnivel.
Sólo Iker Carrera pudo mantener su ritmo casi hasta el final. “Intenté seguirle igual en los últimos kilómetros, pero las piernas ya no me daban para más. Bajé a muerte el último descenso, hasta Argentiers, para seguir a su lado, pero cuando se puso a tirar en el sube-baja del final pensé que si le intentaba seguir, tal y como estaba ya y a muy pocos kilómetros de meta, me iba a romper, así que decidí mantener mi ritmo y conservar la segunda plaza”, explicaba Carrera, emocionadísimo, al llegar a meta. Para el vasco ésta es su primera incursión en carreras de 100 millas -166 kilómetros- y la experiencia no ha podido ser mejor. “Me ha salido una carrera redonda, no podría haber salido mejor. “Vine a ver un poco cómo me iba esto, y me fui encontrando bien, fui tirando y… ¡mira!”, contaba.
La fortaleza de Nerea Martínez
En categoría femenina, la victoria parecía muy evidente desde el kilómetro uno de carrera, cuando la británica Lizzy Hawkes ya se colocaba claramente muy por delante de las demás, pero desde el inicio la española Nerea Martínez demostró que era la única capaz de plantarle cara. “Yo solo quería hacer mi carrera, sin estar demasiado pendiente de lo que hacían Lizzy o Fernanda Maciel (la corredora brasileña que reside en España y que marchó casi toda la carrera en tercera posición), las sensaciones eran buenas pese al frío y la lluvia de la noche, pero el final de la carrera ha sido durísimo”, explicaba Nerea tras llegar a meta, agotada.
La española tuvo problemas estomacales a unos 30 kilómetros de meta que a punto estuvieron de dejarla fuera. “No me planteé abandonar, pero no podía comer nada, no me entraba nada, e iba cada vez más despacio, pensé que me iban a coger, pero luego me dí cuenta de que a esas alturas, todos iban igual de tocados que yo”, decía.
Nerea, que viene del mundo de la competición “dura” como el triatlón o los raids de aventura, reconocía que el recorrido de este año ha sido especialmente difícil “por el mal tiempo”. “Aunque eso ya lo sabíamos todos antes de empezar”, explica. De hecho, la edición 2011 ha sido la que más abandonos ha sufrido, y casi 1.300 de los participantes no pudieron cruzar la línea de meta.
El ultra más duro del mundo
Si ya de por sí los ultra trails son duros, el del Mont Blanc lo es más. 166 kilómetros con salida y llegada en la localidad francesa de Chamonix, a los pies de la cima más alta de Europa, para atravesar tres países: Francia, Suiza e Italia. Algo más de 9.700 metros de desnivel positivo y 46 horas de tiempo máximo para terminar la prueba. Pese a la dureza, y a que solo pueden correrla quienes acrediten haber corrido al menos cinco carreras de más de 50 kilómetros en las dos últimas temporadas, los dorsales duran horas. Y la lista de espera para conseguir dorsal cada año es más larga.
Además, el UTMB tiene otras tres pruebas, consideradas por los trailers algo menores: la CCC (Courmayeur-ChampexChamonix), de 96 kilómetros, 25 horas de tiempo límite y 5.600 metros de desnivel positivo, perfecta para “iniciarse” en el UTMB; la TDS (Sur les Traces des Ducs de Savoie), que recorre 110 kilómetros en sentido contrario a la anterior, con 7.100 metros de desnivel positivo y 32 horas de tiempo; y la Petite Trotte a Leon, un raid no stop por equipos en el que los participantes deben completar 300 kilómetros alrededor del macizo del Mont Blanc en total autonomía.
Todo en esta carrera adquiere proporciones gigantescas. No solo por los 166 kilómetros -170 esta vez- que los participantes tienen que correr para cruzar la línea de meta. En los cinco días de carreras en el valle se movilizan 5.500 corredores de 62 países, 1.700voluntarios repartidos por avituallamientos en montañas, se reparten más de 9.000 toneladas de sopa a los corredores, más de 10.000 plátanos, 25.000 barritas energéticas… Todo para hacer posible el ultra más duro y reconocido del mundo, y que ya prepara su décima edición.
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