Señores, aquí estoy para estrenarme como cronista, tal y como me comprometí con Mariano. Además, ya desde el foro están apretando los “transvulcanos” que quieren crónica, a ver cuando sale la de ellos que nosotros también acabamos defondados,jej!!
Bueno vamos al grano. Como todos saben el pasado fin de semana tuvo lugar en el Médano el Campeonato de Canarias de Triatlón, en el que tomamos la salida 5 bayanas: Loreto Herrera, Andy García, Carlos Torres, Mariano Hernández y el que escribe (Fernan).
El sábado a las 12,00 partimos Mariano y yo, junto con la compañía de Julito “todo incluído” en el coche escoba en dirección al Puertito de Güimar, para reunirnos con Carlos Torres que nos agasajó con un almuerzo pre-carrera (gracias a Carlos y a su novia). Ya después de comer a eso de las 14.30, vuelta al coche del equipo y arreando para el Médano que ya íbamos justos.
Una vez allí no damos de cara con la realidad: las palmeras dobladas por el viento, los conos que salen volando, el mar para que les cuento,… y encima que era poco evidente el “speaker” una y otra vez con la cantaleta de que las condiciones eran muy duras, tiene guasa. Yo la verdad me puse un poco tenso.
Recogemos dorsales, pegatinita cada una en su sitio y a colocar los tarecos en boxes. De ahí, Mariano y yo, a trotar un poco, chiquita ventolera! Regresamos a boxes y a nadar un poco, fijénse si la cosa estaba negra que dimos la vuelta antes de la primera boya, y la cara de Mariano era para verla (la mía me la imagino). Desde aquí hasta la salida sólo nervios.
Próximo a darse la salida ya Mariano se despide de mi porque el se iba para delante y no se le ocurre otra cosa que decirme: “Fernando, estoy a acojonado”; para que fue eso de ahí hasta la bocina, fatal.
A las 16.40, salida de las chicas.
Tras una eternidad rodeado por 300 fulanos y frente a un maremoto, a no se que hora se da la salida al resto. Entro andando en el agua y posiblemente sea el último en entrar, pero ese era mi plan. Les juro que 300 tíos nadando a la vez, parece cuando tiran del chinchorro en Puerto Naos, acojonante.
Cojo el ritmito teque- teque, buscando huecos y cuando me voy a dar cuenta ya estoy en la segunda boya, para los que me conocen no me pegué ningún tramo de los míos, no estaba la cosa para rodeos. Que chiquita no se armó, entre los que se pasaron y venían de vuelta, los codazos, y demás animaladas… casi no la paso. Opté por agarrarme a la boya y pasar por debajo del cable del fondeo porque ví que nadie se metía por ahí. De ahí hasta la orilla fatal, la corriente en contra y a tragar agua. Pero salí, cosa que nunca creí.
Una vez en tierra, a correr para boxes. Pero cuando llego a mi sitio digo, para qué corres, relájate que no veas lo que viene. Si la primera entrega fue “Maremoto” a hora seguía la saga con “Lo que el viento se llevó”. Me calzo y corro hasta la salida de boxes, chiquito rodeo. Me subo en la bici y a darlo todo.
La bici está complicada por el viento, pero enseguida me engancho con un guiri y lo uso un poco, hasta que a lo lejos veo un grupo y lanzo al guiri y me voy a por los de adelante. Allí pillo a un de Fuerteventura y pienso, quédate con éste que siendo majorero malo será que no se defienda con el viento. Y así fue como tiramos y avanzamos bastante hasta completa los 20 Km. Sólo me cruce con Carlos y con Loreto, me mosqueó no ver a Mariano. La verdad que el circuito si no fuera por el viento, tampoco es tan duro.
Me bajo de la bici, tenis, dorsal y gorra y a correr feliz y contento porque iba a acabar, lo que me parecía imposible una hora y media antes.
Trotando por las calles del Médano, cuando de pronto me veo a Mariano haciéndome una foto. Pienso: joder este tío ya acabó y yo corriendo con la calufa que hace. Luego me enteraría de su odisea.
La primera vuelta, más o menos bien quitado una zona abierta que sacudía el viento. La segunda peor, me suben unos ácidos y me da un flato tremendo. Pero como no me salió ningún tufo (esto va por Jorge) sigo y llego a meta, me parecía mentira.
Luego me reúno con los chicos, recogemos y retirada.
Desde aquí agradecer a Mariano que me aguantara en la hora previa a la salida y a Julito nuestro Johan Bruynel, por la compañía, el apoyo y las risas.
PD: Si la organización del Médano era para un campeonato de Canarias, la de Puerto Naos está para campeonato de España.
Bueno vamos al grano. Como todos saben el pasado fin de semana tuvo lugar en el Médano el Campeonato de Canarias de Triatlón, en el que tomamos la salida 5 bayanas: Loreto Herrera, Andy García, Carlos Torres, Mariano Hernández y el que escribe (Fernan).
El sábado a las 12,00 partimos Mariano y yo, junto con la compañía de Julito “todo incluído” en el coche escoba en dirección al Puertito de Güimar, para reunirnos con Carlos Torres que nos agasajó con un almuerzo pre-carrera (gracias a Carlos y a su novia). Ya después de comer a eso de las 14.30, vuelta al coche del equipo y arreando para el Médano que ya íbamos justos.
Una vez allí no damos de cara con la realidad: las palmeras dobladas por el viento, los conos que salen volando, el mar para que les cuento,… y encima que era poco evidente el “speaker” una y otra vez con la cantaleta de que las condiciones eran muy duras, tiene guasa. Yo la verdad me puse un poco tenso.
Recogemos dorsales, pegatinita cada una en su sitio y a colocar los tarecos en boxes. De ahí, Mariano y yo, a trotar un poco, chiquita ventolera! Regresamos a boxes y a nadar un poco, fijénse si la cosa estaba negra que dimos la vuelta antes de la primera boya, y la cara de Mariano era para verla (la mía me la imagino). Desde aquí hasta la salida sólo nervios.
Próximo a darse la salida ya Mariano se despide de mi porque el se iba para delante y no se le ocurre otra cosa que decirme: “Fernando, estoy a acojonado”; para que fue eso de ahí hasta la bocina, fatal.
A las 16.40, salida de las chicas.
Tras una eternidad rodeado por 300 fulanos y frente a un maremoto, a no se que hora se da la salida al resto. Entro andando en el agua y posiblemente sea el último en entrar, pero ese era mi plan. Les juro que 300 tíos nadando a la vez, parece cuando tiran del chinchorro en Puerto Naos, acojonante.
Cojo el ritmito teque- teque, buscando huecos y cuando me voy a dar cuenta ya estoy en la segunda boya, para los que me conocen no me pegué ningún tramo de los míos, no estaba la cosa para rodeos. Que chiquita no se armó, entre los que se pasaron y venían de vuelta, los codazos, y demás animaladas… casi no la paso. Opté por agarrarme a la boya y pasar por debajo del cable del fondeo porque ví que nadie se metía por ahí. De ahí hasta la orilla fatal, la corriente en contra y a tragar agua. Pero salí, cosa que nunca creí.
Una vez en tierra, a correr para boxes. Pero cuando llego a mi sitio digo, para qué corres, relájate que no veas lo que viene. Si la primera entrega fue “Maremoto” a hora seguía la saga con “Lo que el viento se llevó”. Me calzo y corro hasta la salida de boxes, chiquito rodeo. Me subo en la bici y a darlo todo.
La bici está complicada por el viento, pero enseguida me engancho con un guiri y lo uso un poco, hasta que a lo lejos veo un grupo y lanzo al guiri y me voy a por los de adelante. Allí pillo a un de Fuerteventura y pienso, quédate con éste que siendo majorero malo será que no se defienda con el viento. Y así fue como tiramos y avanzamos bastante hasta completa los 20 Km. Sólo me cruce con Carlos y con Loreto, me mosqueó no ver a Mariano. La verdad que el circuito si no fuera por el viento, tampoco es tan duro.
Me bajo de la bici, tenis, dorsal y gorra y a correr feliz y contento porque iba a acabar, lo que me parecía imposible una hora y media antes.
Trotando por las calles del Médano, cuando de pronto me veo a Mariano haciéndome una foto. Pienso: joder este tío ya acabó y yo corriendo con la calufa que hace. Luego me enteraría de su odisea.
La primera vuelta, más o menos bien quitado una zona abierta que sacudía el viento. La segunda peor, me suben unos ácidos y me da un flato tremendo. Pero como no me salió ningún tufo (esto va por Jorge) sigo y llego a meta, me parecía mentira.
Luego me reúno con los chicos, recogemos y retirada.
Desde aquí agradecer a Mariano que me aguantara en la hora previa a la salida y a Julito nuestro Johan Bruynel, por la compañía, el apoyo y las risas.
PD: Si la organización del Médano era para un campeonato de Canarias, la de Puerto Naos está para campeonato de España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario