10 agosto 2012

IX CAMINO A LA PERDICIÓN - 2ª PRUEBA OPEN ESPAÑA MTB-MARATON 2012

El fin de semana pasado se disputó en Villalba de los Barros (Badajoz) la 2ª Prueba del Open de España de Mountain Bike Marathon. La distancia inicial a recorrer era de 114 kms (ya veremos más adelante que fue algo más) y a la dificultad propia de una carrera de estas características se le sumaban las mas que previsibles altas temperaturas.
Hasta Sevilla (Aeropuerto más cercano a la salida de la carrera) nos desplazamos por un lado una expedición Canaria compuesta por José Maceiras (Perenquen), Francisco Pérez (Mc Donalds-Telde-Campus Costa Verano), James Outcherlony (Vadebicis-Mondraker) y Manuel Cantos (Bayana), mientras que por otro lado viajaro Jacob Reyes (Loro Parque) y por otroRuben Calvo. Por lo tanto esta se trata de una de las pruebas a nivel nacional que ha contado con un mayor número de representantes canarios.
El viaje como siempre no sólo consiste en estar en la salida con la bici, los entrenamientos previos y toda la organización del viaje son tan tediosos y complicados que al final, el sufrimiento de la carrera se convierte en todo un premio. Desplazarse desde Canarias a la península es toda una odisea y para esta ocasión preferí llevar la bici en una gran caja que de dio Leoncio (Motociclo), por lo que la bici cabía perfectamente quitando sólo pedales, sillín y rueda de delante. No siempre es posible llevar la caja tan grande pero en esta ocasión teníamos reservadas dos furgonetas tipo Citroen Berlingo por lo que el espacio disponible lo permitia.
En Binter el Bayana Jonay nos trató las bicis de manera exquisita así que partimos tranquilamente desde La Palma James y yo (Manuel-Bayana) vía Tenerife y desde Gran Canaria Francis y Maceiras (que a su vez venía desde Fuerteventura). Llegada a Sevilla sin problemas y primera impresión de lo que nos iba a esperar estos días, llegando a Feria (bonito pueblo en el que nos hospedábamos a pocos kilómetros de la salida) a las 20:44 aún 34ºC….
No lo he dicho aún pero la carrera era un sábado y el viaje empezó el miércoles. Esto nos permitió hacer una GRAN compra en Mercadona, encontrar la casa rural y preparar las bicis el mismo día y tener aún 2 días libres para descansar y reconocer el circuito (en plan “pro”).
Maceiras se ha revelado en este viaje como un gran cocinillas por lo que hemos comido y cenado todos los días gran cantidad de comida, muy buena y muy sana (para mí excesivamente sana, je), todo los posible integral y sin grasa… nada de refrescos, cervezas o dulce¡¡
El jueves por la mañana nos levantamos pronto y a las 9 salimos dispuestos a reconocer la parte intermedia del Marathon, que según se puede ver en el perfil estaba compuesto por 3 zonas, la primera y última pequeñas subidas y bajadas y la central, de casi 50kms compuesta de 3 subidas largas y zona más de montaña. Pues teníamos la suerte de que a 100mts de la casa rural pasaba el recorrido así que lo enganchamos e iniciamos el comienzo de la parte de montaña. El hecho de que pongan el track con antelación a la prueba permite seguir el recorrido aún cuando no esté marcado al 100%.
 
 
No obstante no siempre es fácil (los tracks suelen aparecen  muy simplificados) y siempre hay algún sendero que no está claro. Para los que tienen intención de ir delante es importante ver los pasos difíciles para no llevarse luego sorpresas… y en este tramo había unos cuantos. Ningún tramo imposible pero si con cierta dificultad, en la península, de donde yo vengo, diríamos que esta parte tenía buenas “trialeras”.
Nos percatamos de que la señalización en algunas zonas es muy escasa pero damos por hecho que la organización aún tiene que repasar este tema.
Como mi estado de forma y mis aspiraciones no eran las mismas que las de los otros 3, decidí en otro punto cercano a Feria acortar el reconocimiento haciendo finalmente 30kms. El resto hizo otros 14 ó 15 más, según ellos me perdí un rampón de asfalto de más del 16% de pendiente y un subidón de tierra, pero esto último no me enteré (luego fliparía al encontrármela en carrera).
Jueves por la tarde descanso, algunas gestiones infructuosas para encontrar una tubular de 29 pulgadas para Francis cena y descanso.
Viernes por la mañana a completar los últimos kilómetros de carrera incluyendo la última subida grande y unos kilómetros por el fondo de un arroyo seco con mucha piedra y zarzas, en teoría a 18 kms de meta se simplifica mucho el recorrido… comida, descanso en la piscina y recogida de dorsales en Villalba de Los Barros.
Viendo el montaje para la recogida de dorsales uno se da cuenta de lo bien que se hacen las cosas en Canarias, tenemos que tener todos muy claro y levantar la cabeza bien alta respecto a como se hacen por aquí las cosas. Carreras como el Open MTB Gran Canaria, FUDENAS, Bike Marathon La Palma o la Ultrabike, están en este sentido muy por encima del montaje que allí había. Era correcto y suficiente, pero nada más.
Al volver a Feria nos sorprende la visita de Manuel y Vane, el hermano y cuñada de Maceiras que se han hecho casi 600kms del 
tirón por carretera para verle en acción… ¡que bueno!, esto va a permitir que Francis y Maceiras tengan botes de sales y de glucosa fresquitos en algunos avituallamientos. James por su parte contará con la ayuda de Vadebicis y el Bayana… bueno, pues yo tendré que parar porque voy más lento que el resto y no es cuestión de que me estén esperando a mí y no lleguen a tiempo de avituallar al resto.
La tarde-noche la pasamos repasando las máquinas, poniendo dorsales en las bicis y los maillots, comentando el recorrido, cenando a tope y como era de esperar durmiendo regular por los nervios.
A las 6 de la mañana suena el despertador para desayunar con las 3 horas requeridas para hacer bien la digestión y camino a Villalba.
El ambiente es muy bueno y la zona de salida/ llegada tiene mucha mejor “cara” que el día anterior, de todas formas me sorprende ver que 40 minutos antes de la salida estén montando todavía la zona de salida… hay bastante ambiente aunque algo inexplicable para mí (con lo fácil y barato, en comparación con Canarias, que resulta desplazarse en tu propio coche), a la prueba larga sólo estamos inscritos 165 participantes, luego hay 100 para la prueba de 85kms y finalmente para las otras pruebas que se celebran el mismo día (ruta senderitas, marcha mtb, ultra duathlon de montaña, carrera de orientación) hay otras 150 personas por lo que al final hay bastante mogollón.
Espero que si algún organizador ve como se pueden juntar varias pruebas de este estilo en un mismo día, ve esto, que no se anime a hacerlo porque como contaré más adelante y desde mi punto de vista, esto produjo un gran fallo organizativo.
Bueno, pues aparece en escena Jacob Rayes que no trae su flamante bici de 29 pulgadas sino la de Decatlón un poco vieja que es la que usa en la península para entrenar cuando va a ver a su novia. Rubén Calvo también está por allí y unos 8 exprofesionales de carretera así como 3 ó 4 de montaña y luego otros 10 ó 15 que están a un altísimo nivel… en torno a 30 corredores que a buen seguro se podían disputar la prueba, entre ellos por supuesto los Canarios (James hizo 2º el año pasado aquí y 2º hace unos meses en la anterior prueba del Open de España).
Sorprendentemente la salida se retraso escasos 10 minutos y como siempre, aunque es neutralizada por las calles del Villalba de los Barros la gente va flechada buscando una buena posición antes de tocar tierra con las ruedas. Todos los Canarios a excepción del Bayana consiguen posiciones bastante adelantadas y pasan por el primer control con 30 kms y una hora escasa. Hasta yo hago un tiempo bueno casi a 28kms/ h teniendo en cuenta la gran cantidad de tierra y polvo y que muchos kilómetros han transcurrido por senderos no muy técnicos pero si entretenidos. Desde la salida noto que las piernas las tengo cansadas (y eso que yo siempre digo que a una carrera de estas largas hay que llegar con hambre…) así que me dedico a ir adelantando a gente sin prisa pero sin pausa.
En torno al kilómetro 40 primer fallo gordo de señalización, vamos bajando por la primera pista rápida de la carrera, a 50km/h y un giro de 90º a la derecha para coger un tramo campo a través sin ninguna señal más que una raya de cal blanca en el suelo que está prácticamente borrada. Me doy cuenta porque vienen unos de frente que se la han pasado… luego viene un tramo entre grandes encinas precioso pero casi sin señales, ni senderos claros, sólo zonas de paso de ganado… ¿cuál es la correcta?, como yo unos 10 corredores que no paramos pero nos miramos y alguno hace comentarios no muy apropiados para poner por aquí… al final vemos a unos ciclistas al fondo y tiramos hacía allí.
Nos acercamos a Feria y llegamos al comienzo del primer puerto y a la zona de montaña pura y dura. A estas alturas Francis, Maceiras y James van en cabeza pero ya cada uno con distintos problemas. El primero sufre un pinchazo, el segundo en el km 50 sufre calambres y James tiene calambres y un problema con el avituallamiento de Vadebicis que al no ser en el lugar exacto programado le falla un bote con sales minerales, lo que incrementa su problema de calambres, por mi parte sigo adelantando a gente pero no voy como debería, en la primera cuesta de verdad, justo a la altura del Castillo de Feria, pongo el pie unos metros, hay mucha pendiente, piedras sueltas y lo peor, llevo sólo 2 platos y el pequeño tiene 28 dientes, nada bueno para como tengo las piernas hoy. Llego al km 50 justo con 2 horas de carrera, una buena media que bajará más adelante.
En la siguiente parada con comida (km 55) decido parar y como un plátano y medio, bebo mucha bebida isotónica y afronto la parte más complicada de la carrera tanto física como técnicamente con mejores sensaciones que antes. El recorrido es precioso, duro, pero con senderos ciclables, con complicaciones como piedras, escalones, estrecheces, ramas, etc. suficientes para que sea entretenido y haya que ir muy concentrado pero sin puntos en los que pienses que te estás jugando la vida. Los kilómetros y las horas van pasando.
Ya se ven corredores por el camino que están sufriendo el sol que pica un montón y muchos de ellos en las rampas fuertes de paran con calambres. Francis hace un increíble parcial del tercer tramo cronometrado (5º mejor tiempo) y recupera las posiciones de cabeza, Maceiras aguanta como puede los calambres y pierde algunas posiciones mientras que James decide retirarse al ver que no era su día y que el pódium estaba complicado. Para ganar tiene que salir todo perfecto y las circunstancias hicieron que no fuera así para él… a pesar de todo realiza todo el recorrido, con un par.
Cerca del kilómetro 80 llega la rampa de asfalto de más del 16% y unos 800mts de longitud… no es que sea gran cosa pero el sol da de lleno y es la una del medio día, al fondo veo un grupo de corredores haciendo eses… ¡¡a por ellos!!. En este punto se queda un M-40 que ha compartido bastantes kilómetros junto a mí, no puede más y yo en las subidas voy un poquito mejor que el resto de gente que me rodea… pero aquí llega mi gran sorpresa, cuando Francis me había comentado que después de este tramo de asfalto había otro de tierra duro de coj*** no lo oí… y yo que pensaba que lo que quedaba era ya un pincho.. pues 150 metros más de desnivel positivo en 1,5kms y unas rampas finales… que me hicieron bajar de la bici.
A continuación otro tramo ya reconocido entre zarzas y piedras y bueno, de ilusiones vive uno, aparentemente los últimos 18kms según indicaba el track y último punto de control del chip antes de la meta… a partir de aquí tengo que ir a tope y así lo hago, según comprobé luego adelanté a casi 20 personas, Francis adelanto en el último tramo al 3º M-30 y Maceiras mantiene la posición… pero esto es más largo de lo que nos han dicho, mucho más y más duro también, mucho más. Cambian el final respecto al año pasado y el que va con la moto marcando el recorrido a los de cabeza se equivoca y acortan un buen número de kilómetros, a mi se me hace eterno e intento no pensar mucho en los calambres que ya me han dado, son caminos rápidos pegados a un pantano lleno de agua. La gente va cadáver por que yo voy sólo y cansado y adelanto a gente que no me puede seguir… y llego a un punto flipante, una señal perfecta que indica que tienes que girar a la derecha, una zona campo a través y luego… ¿para dónde voy?, por aquí es dónde se coló el de la moto y los de cabeza detrás. Yo avanzo una colina, veo una pista, me meto por ella y allí veo una señal….
Bueno, último arroyo antes del pueblo y llegada a meta con 6h16min. Son las 3 y pico de la tarde y el termómetro marca 45ºC… ya decía yo que hace mucho calor. Hay unas clasificaciones provisionales por allí, las miro y bueno, estoy entre el 50 y el 55 aunque Francis me ha sacado… casi una hora¡¡¡ está muy contento porque ha llegado de los 5 ó 6 primeros de la general, pero entonces correo el rumor de que los jueces se han reunido con la organización para ver que hacen por el tema del último tramo y aquí es cuando nos tocan las PELOTAS a muchos. Por no dejar fuera a gente conocida (profesionales y exprofesionales) deciden que la clasificación la sacarán del último punto en el que tiene constancia que la gente ha hecho bien el recorrido, y este es el 3º punto de control. Esto quiere decir que el esfuezo hecho del km 92 al 119,7 (eso me dio a mi el polar), no ha servido para nada. El último tramo para el que me he reservado, en el que he ido mejor, con más motivación, adelantando a más gente… para nada. Pero a algunos corredores les afecta más que a mí. A Francis le supone que para la clasificación provisional del Open está un puesto más atrás y por ejemplo en M-50 cambia la clasificación del 1º y 2º…
Esto hace que la satisfacción de haber terminado la carrera más dura que he hecho yo en bici, la satisfacción de haber hecho un recorrido 100%, de haber sufrido y superado los primeros momentos en los que no iba nada… pues todo eso se venga un poco abajo. Y al organizador le pasa un poco lo mismo, la ilusión de una prueba Open España, con todo lo que ello conlleva, tirada por los suelos con un montón de gente quejándose y descontenta. La moraleja que debe aprender el Club Organizador es la conocida frase de que “Quien mucho abarca, poco aprieta”. Una sola prueba de las  que organizaron este día, ya es difícil de gestionar por sí sola, pero 6 a la vez… mucha tela.
REFLEXIÓN FINAL
No se que tendrá este deporte, o los deportes “de sufrimiento” en general, se pasa mal, muy mal y sin ninguna necesidad, pero será por la satisfacción personal, por superarse a uno mismo, o por compartir tan grandes momentos con amigos, que cuando empieza a olvidar las penurias pasadas ya empieza a imaginar como se dará la próxima vez¡¡
Gracias a los 3 compañeros con los que he compartido estos magnífico días, cada uno de su padre y de su madre han demostrado que la convivencia puede ser algo muy grato y divertido... 
¡¡ARROZ Y POLLO TIO!!

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