23 octubre 2008

3ª Parte. Carrera a pié y Fin

Me bajo de la bici, tenis, visera y a tragar la última etapa de un día que a priori pensaba iba a ser más largo. Esta transición también me la tomo con calma y me intento mentalizar de medir bien la velocidad que debía llevar, ya que era un circuito durísimo, que consistía en 4 vueltas a 3,5 Km. de subida y los mismos de bajada, y por donde no había ni Dios, una soledad que hasta cierto también pasaría factura, se iba a sufrir…Pues así mismo me pongo a correr marcando un ritmo que me parecía bueno para mantener, pero iluso de mi, sería excesivo. Así pues, en la primera vuelta, me dediqué a rebasar gente, uno tras otro, incluso a alguno que adelantaba, me parecían que llevaban un ritmo tan lento, que me daban ganas de empujarlos…jajaja…iba a 160 de pulso y pensé que era normal, como había subida de por medio, pero no era normal, debía haber regulado mas, porque fue excesivo, así el hombre del mazo me esperaba…según tomo el giro para iniciar la segunda vuelta ya hay algo que no marcha, las piernas parecen aún dos bloques más grandes, que cada vez costaba mas mover y llevar hacia delante, los avituallamientos se convertirían auténticos oasis de tranquilidad y satisfacción, porque en cada uno de ellos caminaba, me refrescaba y comía, y a partir de esta vuelta, el objetivo no era acabar, sino llegar a los avituallamientos. Esta vuelta fue la peor, incluso me tuve que parar a orinar, pero me lo agradeció no solo la vejiga sino todo el cuerpo, me pedía parar y caminar cada vez más metros, pero no me dejé engañar por mi cerebro, continué aunque a paso de tortuga pero sin parar…diría que iba a un ritmo un 50% inferior del que había iniciado, también pienso que todo debido a que no había comido durante la carrera, solo un pedazo de manzana. Ya en la tercera vuelta iba a ser el punto crítico (me sobraban gafas y ropa, como ven en la foto), pero al pasar por delante del master, junto a sus incesantes ánimos, que se agradecían, en una zona que estaba el solo…me recordó que había que comer…y creo que gracias a eso pude acabar la prueba sin recurrir al paseo por el campo…buff..se me hicieron estas dos últimas vueltas eternas y me pasó hasta abuela, aquellos que quería empujar al inicio, me pasaban que al lado mío parecían motos…sin palabras…Pues mientras pasaba todo eso, me acordaba de la gente que me ha aguantado mis entrenamientos y obsesiones durante todo este tiempo que he entrenado, no solo este última año, sino desde el inicio, mis padres, mi novia, y te lo juro, que pensaba eran tonterías que decía la gente, pero la emoción te embarga y te hace que por la cara ya no solo bajen gotas de sudor, sino unas lágrimas que hacía mas satisfactoria la llegada a meta…en la cual que contar, es algo precioso y bonito, mas que nada ese porque ponía fin a una tarde de sufrimiento y dolor…NO HAY MAGIA….

2 comentarios:

victor dijo...

Si es que tanta bodeguita no es buena cabronazo, pero bueno por fin te has hecho una hombre, y eso ha sido desde que estas en madrid Stadler!!

marianohzapata@yahoo.es dijo...

Madrid me ha sentado...aunque ultimamente....jeje